solo tu y yo,
en una barca de cristal,
sobre un mar de sueños,
con los remos de la ilusión.
Naveguemos,
hacia la esperanza,
sin rumbo fijo,
hasta el comenzar del alba.
Dejemos fluir los sueños
y que vuelen libres con el viento
y el cantar de las aves.
……………………………
Arrúllate en mis brazos amor mío,
deja que las olas lleven consigo
el veneno que tanto nos ha lastimado.
Que corran los ríos,
que el viento mueva nuestro cabello,
que la vida continué,
que tus heridas sanen.
Fundamos nuestras almas. . .
Atate a mi locura
y permite que yo lo haga a tu pasión,
seamos libres y echemos a un lado el pasado.
Mira hacia adelante,
en la misma dirección en la que ahora lo hago yo.
Y naveguemos. . .
si, naveguemos juntos,
hacía un mismo destino.